miércoles, 15 de febrero de 2012

Los últimos zares


Virginia Cowles, nacida en Vermont,  Estados Unidos 1910 fue una escritora y periodista. Se convirtió en una periodista muy conocida en la década de 1930 por sus diferentes escritos que realizaba. En 1945 se casó con el político y escritor Aidam Crawley con quien tuvo 3 hijos,  junto a él compartían la misma pasión que era el poder escribir. Ella escribió muchas biografías como Winston Churchill, Eduardo VII, etc… Cubrió muchos reportajes de los principales acontecimientos entre 1935 y 1940.
Se decía que era una mujer muy elegante y atractiva, siempre vestía zapatos de tacón y elegantes abrigos que la hacían ver muy femenina. Así es como llego Virginia Cowles a la Guerra Civil Española, demostrando coraje y un olfato periodístico que la convirtieron en una reportera leyenda.
Fue corresponsal de la Guerra Civil Española, escribiendo cada momento de este acontecimiento relatando en un libro llamado “Looking for trouble” publicado en 1941. Fue una mujer que decidió demostrarle al mundo un periodismo más arriesgado quitando los estereotipos que tenía el periodismo en ese entonces.
En febrero de 1938, pasó una semana en Barcelona, donde escribió  un libro llamado “Poca cosa, salvo hombre, terror y miseria” siendo está su última cobertura en la Guerra Civil. Cowles trabajó para las cadenas BBC Y NBC en Londres.  Virginia Cowles murió en 1983 en un accidente de tráfico ocurrido en Francia a la vuelta de unas vacaciones en el sur de España, el país que la vio nacer como corresponsal de guerra.


Los últimos Zares fue uno de los tantos  libros  escritos también  por la apasionada y admirada periodista Virgina Cowles. Un zar  es el título que se le otorgaba al emperador de Rusia y al Soberano de Bulgaria y de Serbia. Zarina en forma femenina como lo fueron Catalina I, Ana Ivánovna, Isabel I y Catalina II, además de la regente Ana Leopóldovna. El tipo de gobierno desarrollado por los zares se denominaba zarismo. El zar era una persona autócrata y ejercía el poder político como el poder económico de un país en este caso Rusia. Además se le consideraba protector de la Iglesia Ortodoxa Rusa, por lo tanto también contaba con poder religioso.
Ivan IV fue el primer monarca ruso en adoptar la palabra zar en 1547, el último zar fue Nicolás II, quien abdico en 1917,  es decir que renunció a su cargo cediéndolo por sí mismo antes que expirara su cargo. Además puso fin a la dinastía Romanov tras la revolución de bolchevique, lideró a Rusia en la Primera Guerra Mundial y contribuyó a la popularidad de Rasputín. Una de las frases que más me impactó fue: “Qué el Padrecito no acepte la guerra, pues con ésta vendrá el fin de Rusia y el vuestro y perderéis hasta el último hombre….” Las demás personas no creían en la capacidad de Nicolás II en liderar Rusia.
Me llamó mucho la atención la personalidad de Nicolás II, porque al contrario que su padre enérgico él era una persona abstraída que trataba de no dar a conocer sus ideas a pesar que era muy inteligente. Era muy honrado y meticuloso, tímido, romántico e idealista.   
Su padre Alejandro III,  falleció en 1894 tras  una enfermedad, quien su hijo Nicolás fue coronado como sucesor, a pesar que el carecía de formación política y no le importaba lo que ocurriera dentro del gobierno (Imperio) fue bastante ingenioso y habilidoso en administrar y mantener un territorio de 23 millones de km cuadrados.



Nicolás siguió la línea autocrática de su padre, aunque no fue tan rigurosa como lo hacia él. Rusia tuvo un proceso de industrialización que permitió que Rusia entrara a la era moderna. Además tomo la iniciativa de un movimiento liberal, estableciendo una constitución que fijara las normas del ejercicio del poder.
Nicolás II declaró la guerra a Japón, pensando que si ganaban lograrían estabilizar la situación interna del país y un mayor grado de superioridad internacional. Rusia no logro sus objetivos ya que hubo una severa derrota a la flota rusa la cual quedó semi hundida trayendo perdidas navales.
Pasaron muchas cosas cuando Nicolás II tenía a Rusia en sus manos, como por ejemplo la Primera Guerra Mundial. Rasputín se hizo cargo del control absoluto del gobierno le llamaban “El monje loco” porque tenía un comportamiento que le daba mala reputación y sus pensamientos eran muy liberales que muchas veces no eran las mejores. Rasputín y Nicolás no se llevaban nada bien creando ciertos roces constantemente. Antes de que muriera Nicolás II, Rasputín predijo que si él moría a manos de gente de su familia, nadie de la familia de Nicolás II sobreviviría más de dos años.  Rasputín fue asesinado por un grupo de aristócratas, estos lo tiraron al río Neva donde murió ahogado. Después del asesinato de Rasputín el gobierno monárquico empezó a desintegrarse con rapidez generando que se formara un gobierno provisional liderado por Kérenski quien era un revolucionario.

                             




Nicolás II muere el 17 de julio de 1918. El concilio de la Iglesia Ortodoxa Rusa decidió canonizar al último zar, Nicolás II, y a los miembros de su familia que fueron ejecutados por los bolcheviques en 1918.
Me parece muy interesante y adecuado que conozcamos la historia de aquellas personas que influyeron en la sociedad, así como Nicolás II logró formar de Rusia un país diferente logrando hacer cambios notables. Guatemala tiene una historia pero no solo hay que quedarse con este si no que abarcar a los demás países porque al final somos uno solo viviendo en un mismo planeta. Nicolás II a pesar de ser un joven como todos nosotros logró tomar muy bien la responsabilidad que se le estaba otorgando, considero que en la actualidad necesitamos de más jóvenes como él que a pesar que no se creían capaces lograron influir mucho negativo y positivamente. 

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